
LECTURAS DEL SANTO EVANGELIO
๐๐๐๐๐๐๐๐ ๐๐๐ ๐๐๐ ๐๐๐๐๐๐๐ ๐๐๐ ๐๐๐๐๐๐ ๐๐๐๐๐๐๐๐๐ |
๐๐ฒ๐ฐ๐๐๐ฟ๐ฎ ๐ฑ๐ฒ๐น ๐๐ฎ๐ป๐๐ผ ๐๐๐ฎ๐ป๐ด๐ฒ๐น๐ถ๐ผ ๐๐ฒ๐ด๐ฬ๐ป ๐ฆ๐ฎ๐ป ๐๐๐ฐ๐ฎ๐ ๐ญ๐ฌ, ๐ญ-๐ญ๐ฎ. ๐ญ๐ณ-๐ฎ๐ฌ
En aquel tiempo, designรณ el Seรฑor otros setenta y dos, y los mandรณ delante de รฉl, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir รฉl. Y les decรญa:
ยซLa mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueรฑo de la mies que envรญe obreros a su mies.
ยกPoneos en camino! Mirad que os envรญo como corderos en medio de lobos. No llevรฉis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludรฉis a nadie por el camino.
Cuando entrรฉis en una casa, decid primero: โPaz a esta casaโ. Y si allรญ hay gente de paz, descansarรก sobre ellos vuestra paz; si no, volverรก a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andรฉis cambiando de casa en casa.
Si entrรกis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles:
โEl reino de Dios ha llegado a vosotrosโ.
Pero si entrรกis en una ciudad y no os reciben, saliendo a sus plazas, decid: โHasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegadoโ.
Os digo que aquel dรญa serรก mรกs llevadero para Sodoma que para esa ciudadยป.
Los setenta y dos volvieron con alegrรญa diciendo:
ยซSeรฑor, hasta los demonios se nos someten en tu nombreยป.
รl les dijo:
ยซEstaba viendo a Satanรกs caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os harรก daรฑo alguno.
Sin embargo, no estรฉis alegres porque se os someten los espรญritus; estad alegres porque vuestros nombres estรกn inscritos en el cieloยป.